Sarga

Tal y como hemos señalado en algún post anterior, como el dedicado a analizar la técnica del raso, el tejido se forma por el entrecruzamiento de una serie de hilos en sentido longitudinal (urdimbre) con otros en sentido transversal (trama). La urdimbre es siempre el elemento pasivo del tejido, mientras que la trama es la parte activa ya que son los hilos que se entrecruzan con la urdimbre. Ese entrecruzamiento se denomina ligamento y los diferentes tipos de ligamento darán lugar a los diferentes tejidos y texturas.
Los tejidos se pueden clasificar, según la técnica de tisaje, en ligamentos simples y ligamentos compuestos. Los ligamentos simples son aquellos cuya estructura está formada por una trama y una urdimbre. Este ligamento dará como resultado tejidos lisos y sencillos. Entre estos ligamentos sencillos podemos citar el tafetán, el raso y la sarga, siendo esta última el objeto de atención en la entrada que nos ocupa. Los ligamentos compuestos son los formados por más de una urdimbre o trama, como el adamascado, que en algún otro post entraremos a valorar.


Tejido estampado en sarga de algodón, Jocomomola. Se puede apreciar el movimiento diagonal

La sarga es, junto con el tafetán y el raso, una de las técnicas textiles más utilizadas en la moda. La sarga se utiliza con materiales como algodón, lino, lana, seda y por supuesto, con todos los materiales sintéticos que inundan el mercado. El tejido de sarga se identifica fácilmente  por su característico movimiento diagonal. Este aspecto es fruto de comenzar la secuencia de entrelazado de tal manera que la trama salta varias urdimbres. Si la urdimbre y la trama son de diferentes colores se producirá un tejido de rayado en diagonal que permite ver claramente su estructura. Como en el tafetán solo hay  un set de hilos de urdimbre y otro de trama, pero la secuencia de entrelazado puede variar, es decir, la trama puede ir por encima o por debajo de más de una urdimbre, en función de lo cual se registran diversos esquemas que numéricamente podemos representar como 2/2, 3/1, 1/3, las más comunes. Es muy habitual en el tejido de sarga la secuencia de trama-urdimbre 2/2 y se produce una sarga reversible cuando el número de urdimbres y de tramas es el mismo. En otras secuencias como la 3/1 o la 1/3 predominará una de las caras, la de urdimbre o la de trama.

Esquema de sarga 1/3, o sarga a cara de trama

Por ejemplo el tartán o tela escocesa de cuadros, que tanto éxito ha tenido esta temporada en las colecciones de otoño-invierno, se hace tradicionalmente en sarga de secuencia 2/2, mientras que la tela vaquera suele ser a cara de trama.
La mayor parte de las sargas son continuas de tal forma que el esquema diagonal  va de una esquina a la esquina opuesta de la pieza, pero si la dirección de la diagonal cambia en determinado punto de la misma, se formará un patrón de sarga. Como por ejemplo un patrón de tweed.


Abrigo en patrón de sarga, Celine, colección Otoño-Invierno 2013-14

La sarga es una técnica conocida desde la antigüedad, de hecho se han encontrado ejemplos de época neolítica en las comunidades en torno a los lagos suizos y también en algunos enterramientos de la Edad del Bronce (2000-700 a.C.), (HARRIS, J., 2010). Ya en el siglo XIX se utilizó para confeccionar uniformes militares; y en la segunda mitad del mismo, se realizaron mediante esta técnica vestidos, trajes de baño y prendas exteriores. Será en el siglo XX cuando se empiezan a hacer tejidos en sarga de lana y fibras artificiales como género principal en la confección de trajes, (O' HARA, G., 1999). Una de las prendas estrella en la que podemos distinguir la sarga es en la ropa vaquera, sobre todo en los pantalones.


Bibliografía:

HARRIS, J. A Survey of Textiles Techniques en 5000 Years of Textiles. The Bristish Museum. lONDON, 2010.

O´HARA CALLAN, G. Diccionario de la Moda y de los Diseñadores. Ediciones Destino. Barcelona, 1999.






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